De todos los insectos, la abeja de miel (Apis melifera) es el polinizador más eficiente, se calcula que el 75% de las flores polinizadas son gracias a la intervención de este insecto.
Por este motivo, mejorar las prácticas de polinización es un desafío de primera importancia y una necesidad para apicultores y agricultores. La fortaleza de la colmena (número de individuos) está directamente relacionada con la eficiencia de polinización.
Una alta población de abejas tiene una mayor proporción de pecoreadoras que buscan néctar y polen entre las flores de la explotación, lo que aumenta las probabilidades de ocurrencia de polinización.
Si importante es la producción de miel y otros, su principal beneficio es que intervienen en la reproducción de las plantas con flor y por eso son indispensables para mantener la salud de muchos ecosistemas.
En los últimos años, principalmente por acciones humanas, su población se ha visto diezmada, lo que representa una seria amenaza ecológica global. Una legislación adecuada puede ayudar a protegerlas, procurar el bienestar del medio ambiente y al mismo tiempo fomentar oportunidades de crecimiento económico.
María de Miel llega a acuerdos con productores ecológicos para realizar la polinización de sus fincas.
PODEMOS ASEGURAR QUE EL BENEFICIO DE UNA EXPLOTACIÓN POLINIZADA CON NUESTRAS COLMENAS ES MÁS RENTABLE, INCLUSO DE MENOR COSTO QUE UNA EXPLOTACIÓN QUE POR SUS TRATAMIENTOS QUÍMICOS Y LABOREO NO PUEDA SER POLINIZADO CON LA INSTALACIÓN DE COLMENAS.
La mayoría de las plantas son polinizadas por insectos, más que por cualquier otro tipo de criatura. Las plantas han adaptado muchos de sus rasgos para atraer a los polinizadores. Por ejemplo, las flores de colores brillantes atraen a las abejas, moscas, mariposas y polillas hacia el interior para que recojan el néctar y el polen. A veces, las líneas de los pétalos guían a los insectos hacia abajo para que se adentren en la flor o un dulce olor los atrae desde muy lejos.
A su vez, el movimiento de flor en flor, recolectando el néctar, hace que los insectos propaguen el polen de las plantas a otras flores de esa misma planta y a otras cercanas. La mayoría de las plantas no son muy exigentes acerca de quienes las polinizan y exhiben flores abiertas, donde cualquier insecto puede posarse, recoger néctar y polen, para llevarlo a otra flor.
Las abejas necesitan visitar más de DOS millones de flores y recorrer alrededor de 150 Km. para producir UN solo kilo de miel